Recientemente tuve una conversación con alguien que se refirió a su escuela como una genuina escuela samurai. Insistía en que su escuela era auténtica y venía de los períodos de guerra de Japón, pero no quería decirme el nombre. Este ensayo fue inspirado por varias conversaciones que he tenido con estudiantes de otras escuelas donde me han contado sus experiencias y me hicieron pensar en la idea de los cultos en las artes marciales.
Existen algunas señales de alarma que pueden indicar que eres parte de un culto. La mayoría de los cultos tienen tonos religiosos con un control muy fuerte más no el tipo correcto de control. Quiero tomar esta idea de comportamiento de culto y analizarla desde el punto de vista de las artes marciales. A continuación voy a presentar una lista de problemas que pueden ser causa de preocupación en varios sistemas y escuela de artes marciales.
Signos
Los dirigentes de la escuela dicen hacer cosas extremadamente especiales? El grupo o el profesor dicen tener una idea única? Dicen ser los únicos en saber la verdadera esencia de las artes marciales? O que saben mucho más que otras escuelas? No permiten que se cuestione lo que enseñan? Piden absoluta confianza a ciegas? (Debemos confiar en nuestros maestros, pero no debemos colocarlos en un pedestal inalcanzable.)
En la escuela hacer preguntas es algo mal visto? Critican frecuentemente a otras escuelas con el objetivo de elevarse ante los demás? El maestro tiene un discurso excesivamente crítico? Se dedica primordialmente a señalar las falencias? Intentan encubrir cualquier crítica hacia la escuela, sus estudiantes o ellos mismos? Tratan a los estudiantes que se han ido como adversarios? SI alguien llegara a ser expulsado por una infracción, se refieren a ellos en tonos extremadamente negativos y peyorativos? Se vuelven muy defensivos con respecto a sus métodos y enseñanzas?
Existe algo tangible dentro de los objetivos de la escuela? Un sistema de cinturones y rangos? El ejemplo particular de los cinturones de colores puede ser algo beneficioso pero también puede servir como una herramienta siniestra y problemática. Tienen una actitud extremadamente arrogante? Dicen cosas como: “Así lo hace la gente que hace koryu real.” “Así se hace en Japón, tu qué sabes?” “Así lo hacía mi maestro, superálo.” Tu maestro o tu grupo te obligan a mantener una ideología o un estándar de creencias mientras ellos no lo hacen?
Debemos tener cuidado de estas cosas. Nadie es perfecto, pero piensen cuántos de estos puntos reflejan las actitudes de sus maestro o escuelas? Debemos saber juzgar los comportamientos negativos y saber que podemos aguantar y que no. Yo tuve que abandonar algunos grupos de los que fui parte, es importante entender que el racismo, la discriminación, las mentiras, el engaño y el drama son razones perfectamente válidas para no querer ser parte de un grupo.
Señales de Alarma
Debería ser una señal de alarma cuando alguien que enseña koryu o artes marciales no está dispuesto a mencionar el nombre de su escuela, su maestro o hablar de su linaje. Si el maestro dice estar viajando para entrenar, quizás puedan preguntarle las fechas y ubicaciones de los entrenamientos.
Si su escuela practica un arte japonés que tiene un linaje, pero nunca han tenido la oportunidad de ir a Japón a entrenar, sus escuelas son secretivas, no pueden enseñar ninguna de sus técnicas, algo está mal. No existe ninguna escuela en Japón que funcione de esta manera. Nadie trabaja en una forma tan clandestina. Sean escépticos de cualquiera que les diga lo contrario. No confundan tener una actitud privada con ser secretivo.
Si son parte de una escuela así, es probable que estén en una situación peligrosa. Es completamente inaceptable que alguien dedique treinta años de su vida a un sistema tan clandestino, donde no hay información, no hay demostraciones, no hay discusiones abiertas acerca de su historia, donde incluso el nombre es un secreto. Quizás una persona sana y racional podría pertenecer a una escuela así mientras es joven, pero después de algunas años se daría cuenta de que esto no es normal, en algún punto empezarían a aparecer preguntas. Es necesario poder trazar una clara línea entre fantasía y realidad. Por favor evalúen su situación si se encuentran en un ambiente como este.
Yo fui parte de un ambiente donde el dojo estaba siendo manejado de forma sospechosa y fui testigo de comportamientos poco éticos. Fui puesto en situaciones donde tuve que esconder las mentiras de mi maestro. Mi nivel de involucramiento en la escuela me hizo parte de las mentiras y tuve que tomar una decisión. Podía quedarme, ser parte del engaño y obtener algo de conocimiento, en el que estaba interesado, pero decidí irme. Otros se quedaron, muchas personas caen en este comportamiento, intercambian ética y moral por técnicas y rangos. Esto es extremadamente dañino para nuestra mente y fibra moral. Es poco saludable porque envenena nuestras vidas y las de otros, en mi opinión no vale la pena.
Mentiras Blancas
Otro tema con el que hay que tener cuidado son las llamadas “mentiras blancas”. Muchas personas dicen en sus biografías tener rangos extremadamente elevados, generalmente de organizaciones que ellos mismos crearon. Si por ejemplo alguien dice ser Séptimo Dan (séptimo grado de cinturón negro) en Fushukan* y más adelante en la misma biografía menciona haber fundado Fushukan, significa que ellos mismos se dieron ese rango. Este comportamiento no es normal en ninguna buena organización de artes marciales. Es recomendable hablar con los maestros acerca de su linaje. No es de mala educación preguntar acerca de su entrenamiento. Si hay muchas excusas, enredos y respuestas confusas, algo no está bien.
Si alguien tiene un cinturón negro y quiere enseñar, debería hacerlo en base a sus propios méritos y habilidades, no en base a mentiras. Las personas que mienten de esta forma, tienen muchos defectos de carácter a los que sus estudiantes estarán expuestos y posiblemente heredarán.
Auto Exaltación
Otro problema es el uso de títulos como soke, shodai soke o dai soke. Cuando vean estos títulos y términos deberían tener cuidado. El término soke no es una medalla de honor ni nada especial, sencillamente significa que alguien (quizás) heredo una escuela. Ni siquiera significa que sean maestros de artes marciales. Los títulos pueden ser engañosos, es más práctico juzgar a un maestro por sus habilidades, carácter y estudiantes.
No todos los títulos son falacias, pero cuando vean rangos por encima de quinto grado, es mejor investigarlo y saber de donde provino. Usualmente a los charlatanes les gusta usar rangos que aparentan ser altos y títulos como los mencionados anteriormente. Los estudiantes les entregan mucho a los maestros, es peligroso dejar sus mentes y billeteras en las manos de estos depredadores.
Qué les parece mejor, alguien con habilidades moderadas y enseñanza honesta, sin mentiras; o alguien con poca habilidad, actitudes dudosas, una biografía extremadamente embellecida y problemas serios de veracidad? Mi punto es que un verdadero maestro es alguien que es cuidadoso y compasivo, que tiene habilidades y conocimiento que transmitir. Las personas que dirigen grupos donde únicamente se pretende ser un artista marcial son extremadamente peligrosas. Este problema es igual de común en Japón que en otros países, no piensen que solo pasa en occidente.
Cómo enseño Buddha a los Kalamas: si surge la duda, es porque existe alguna razón para dudar.
Muchas personas quieren ocupar la posición de líder y experimentar la adulación de los estudiantes. Este nunca debería ser el objetivo de un maestro. Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mis ideas. Si tuvieran alguna pregunta, por favor envíenme un mensaje.
*Fushukan es una ejemplo arbitrario de una escuela japonesa no tradicional. Algunos de estos nombres incluyen comúnmente las palabras budo o ninja. Por ejemplo, Budo-ryu o Ninja Warriors Ryu (Guerreros Ninja Ryu) no son nombres de escuelas de artes marciales tradicionales japonesas.
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